
· Una muerte merecida, de Peter Swanson: Este libro ha supuesto todo un descubrimiento para mí de su autor. La trama es impactante y ese final (!!) apoteósico. Los protagonistas se encuentran en un avión, empiezan a hablar, de esa larga charla salen ciertos planes y todo esto conllevará al final del que os hablo, que ha sido tan inesperado como fantástico. En definitiva, es uno de los mejores thrillers que que he leído nunca. Y yo que lo empecé pensando que no sería nada del otro mundo... Fail! Os lo recomiendo muchísimo. Lectura muy adictiva y perfecta para esta época veraniega.
· Batman: Nightwalker, de Marie Lu: Siempre he sido más fan de Marvel que de DC, pero adoro ambos. Es más: donde se ponga una historia de superhéroes y heroínas, que se quite lo demás. Aquí nos encontramos Bruce Wayne antes de convertirse en el Batman que conocemos, con 18 años y que acabando de heredar toda una fortuna al ser asesinados sus padres. Acaba en un centro penitenciario al tomarse la ley por su propia cuenta e intentar acabar con los Nightwalker, y allí conocerá a Madeline, una Nightwalker. Así de interesante se nos presenta Batman: Nightwalker, y para mí lo ha sido de principio a fin. Es cierto que la acción no empieza a tomar a forma hasta la mitad, más o menos, del libro, pero desde entonces, es un no parar. El Bruce de Marie Lu es un chico compasivo, dulce e inocente, y Madeline un personaje muy, muy intrigante. En general, una lectura refrescante y muy entretenida que me ha encantado.
· El presidente ha desaparecido, de Bill Clinton y James Patterson: ¿Una novela co-escrita por Bill Clinton? ¡A mí que me llama la atención! ¿Quién mejor que él para contarnos una historia de este tipo? Es uno de esos libros que solo una persona que ha conseguido llegar a tal cargo, puede escribir. Y tal y como nos desvela el título, el presidente desaparece y ante esto, ¿qué podemos pensar? Realmente, a causa de tanto enemigo público que intenta hacerle daño, hundirle y atacarle, el presidente decide desaparecer. Pero, ¿será esto mejor o peor para él y su país? Los autores han conseguido un thriller político de lo más interesante y adictivo, tratando no solo temas de política interior, sino también de exterior u otros temas de interés como las fake news y los ciberataques.
· La bella y la bestia, de Liz Braswell: La bella y la bestia, ya sea la versión de Disney o sus versiones clásicas, es uno de mis cuentos favoritos, sino el que más. En esta novela tenemos la misma historia, con lujo de detalles, de la película de animación de Disney. Salvo algunos rasgos y un final un tanto diferente, es la misma historia y los mismos personajes. Muy recomendada.
· Las promesas de Assam, de Janet MacLeod Trotter: De Escocia a la India nos lleva la autora por esta historia, todo un viaje de olores, sensaciones y paisajes. Nos reencontramos con los protagonistas del libro anterior y cobran importancia otros dos personajes más, que serán los hilos conductores de la historia. Sophie se ve en la obligación de abandonar su amada India pero, al final, tiene una posibilidad de volver, y no dudará de hacer lo que sea con tal de volver a su hogar. Una novela histórica con amor, pasión, intriga, muy bonita y muy bien escrita.
· El alquimista, de Paulo Coelho: ¿Quién no había leído nunca esa famosísima obra? Yo misma, y tenía que remediarlo. Así que aprovechando una nueva edición, la leí en una sola tarde. Y me ha impresionado muchísimo; me ha encantado. Se trata de un pastor que cierto día decide llevar a cabo sus sueños. De esta manera, recorrerá un camino mágico y llegará a Egipto. Si bien esta novela no ha tenido peso en cuanto a trama, sí la ha tenido en un aspecto filosófico y reflexivo que me ha encantado experimentar. Paulo, con un novela más bien corta, nos anima a seguir creyendo en uno mismo, en nuestras metas, sueños y aspiraciones. Y cómo lo consigue.
· Oeste, de Cary Davies: Otra novela de esas que se leen en una tarde, dos como máximo. Situada en el Oeste americano, vemos como Cy, al perder a su esposa, decide dejar su vida atrás y empezar de nuevo. Así vivirá mil y una aventuras y desventuras. Leer esta novela es como estar viendo cualquier película de los 70 de western. Su esencia es esa misma, y yo, que desde muy pequeñita veía como se disfrutaba de estas películas, pues me lo he pasado muy bien con su lectura, con cierta añoranza, incluso.
· La isla de la memoria, de Karen Viggers: En este libro tenemos dos historias entrelazadas, la de la madre de casi 80 años y su hijo. Ella, regular de salud y temiendo que la metan en una residencia para mayores, recuerda con tristeza su pasado en la isla de Bruny hasta que una carta hace que ponga rumbo de nuevo a ese lugar. En general, se trata de una lectura repleta de secretos familiares, momentos agridulces y bonitos, soledad, angustia y amor. Un libro para disfrutar y saborearlo poco a poco.
· Pasó accidentalmente, de Jill Shalvis: Nunca me había animado con una novela de Jill Shalvis, y qué gran autora me estaba perdiendo. Pasó accidentalmente es la típica historia de segundas oportunidades en el amor que me suelen fascinar. En este caso, nuestro protagonista, Archer, tuvo que arriesgarlo todo once años atrás por su único y verdadera amor: Elle. Ahora se vuelven a reencontrar y las emociones estarán a flor de piel. Es una historia terriblemente dulce, emotiva y bonita. De las más tiernas y preciosas que he leído este año, sin duda. Es una lectura, además, adictiva, que se lee en un suspiro porque el lector ansia con fuerza un acercamiento, una palabra, un roce, un algo significativo entre Elle y Archer, y no puede parar de leer hasta darse cuenta que se ha bebido el libro en un par de tardes/noches. Jill Shalvis me ha conquistado con su estilo narrativo tan maravillo, refrescante, sencillo y directo, y estoy deseando hincarle el diente a otros títulos suyos. Ya tengo varios en mente y os iré contando sobre ellos. Por lo pronto, tenéis Pasó accidentalmente muy recomendado.
· Diane, de Marion Olharan: Siempre me ha gustado el ballet, no practicarlo pero sí leerlo sobre ello, verlo y apreciarlo como público. Diane es el título perfecto para lectores como yo, que buscan un romance centrado en el mundo del ballet. Aquí nos encontramos con la susodicha Diane, que tras no aguantar más su situación profesional y personal en la Ópera Garnier de París, decide poner punto y final en esa etapa de su vida, y empezar otra nueva en Nueva York. En el mismo momento que llega a esta gran ciudad, conocerá a Ethan y pasará una noche loca con él. Sin embargo, la cosa se queda ahí y así pasa el tiempo hasta que se vuelven a reencontrar. La tensión y la atracción entre ellos será palpable, y por mucho que ambos quieran seguir como amigos, les será imposible. Diane de Marion Olharan ha sido una lectura entretenida, fluida, muy amena y fresca. No se trata de una joya, ni mucho menos, pero es una historia autoconclusiva con la que echar unos buenos ratos garantizados.
· Pasó accidentalmente, de Jill Shalvis: Nunca me había animado con una novela de Jill Shalvis, y qué gran autora me estaba perdiendo. Pasó accidentalmente es la típica historia de segundas oportunidades en el amor que me suelen fascinar. En este caso, nuestro protagonista, Archer, tuvo que arriesgarlo todo once años atrás por su único y verdadera amor: Elle. Ahora se vuelven a reencontrar y las emociones estarán a flor de piel. Es una historia terriblemente dulce, emotiva y bonita. De las más tiernas y preciosas que he leído este año, sin duda. Es una lectura, además, adictiva, que se lee en un suspiro porque el lector ansia con fuerza un acercamiento, una palabra, un roce, un algo significativo entre Elle y Archer, y no puede parar de leer hasta darse cuenta que se ha bebido el libro en un par de tardes/noches. Jill Shalvis me ha conquistado con su estilo narrativo tan maravillo, refrescante, sencillo y directo, y estoy deseando hincarle el diente a otros títulos suyos. Ya tengo varios en mente y os iré contando sobre ellos. Por lo pronto, tenéis Pasó accidentalmente muy recomendado.
· Diane, de Marion Olharan: Siempre me ha gustado el ballet, no practicarlo pero sí leerlo sobre ello, verlo y apreciarlo como público. Diane es el título perfecto para lectores como yo, que buscan un romance centrado en el mundo del ballet. Aquí nos encontramos con la susodicha Diane, que tras no aguantar más su situación profesional y personal en la Ópera Garnier de París, decide poner punto y final en esa etapa de su vida, y empezar otra nueva en Nueva York. En el mismo momento que llega a esta gran ciudad, conocerá a Ethan y pasará una noche loca con él. Sin embargo, la cosa se queda ahí y así pasa el tiempo hasta que se vuelven a reencontrar. La tensión y la atracción entre ellos será palpable, y por mucho que ambos quieran seguir como amigos, les será imposible. Diane de Marion Olharan ha sido una lectura entretenida, fluida, muy amena y fresca. No se trata de una joya, ni mucho menos, pero es una historia autoconclusiva con la que echar unos buenos ratos garantizados.

CUÁNTOS LIBROS BELLOOOOSSSSS <3
ResponderEliminarMuy buenas lecturas, sobre todo me llaman los dos primeros.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! No he leído ninguna, pero el primero, el de "La muerte merecida" me atrae mucho
ResponderEliminarBesos
A mí también me pica la curiosidad El presidente ha desaparecido :)
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo he leído ninguno, pero El alquimista me llama la atención.
Besitos :)
¡Hola guapa!
ResponderEliminarSon reseñas muy interesantes, me apunto "Las promesas de Assam", de Janet MacLeod Trotter.
Un beso
cuantos libros para tener en cuenta guapa, buen post
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