Reina Roja, Juan Gómez-Jurado

Reina Roja es uno de esos libros con los que me topo a veces, en contadas ocasiones, que empiezo sin ninguna expectativa y que acaban sorprendiéndome y maravillándome por completo. Además, con él he descubierto a Juan Gómez-Jurado, un autor que a partir de ahora tendré muy en cuenta y del que ya me he apuntado otros títulos suyos muy sugerentes.


Lo cierto es que me va costar dar detalle sobre esta historia. Por muy sutil que quiera llegar a ser, es complicado hablar sobre ella porque lo conveniente es que el lector descubra y experimente él solito lo que esconde Reina Roja, pero os cuento ligeramente para que os hagáis una idea. Nos encontramos con Jon Gutiérrez, un policía vasco que tiene que viajar a Madrid para ocuparse de un caso. En la capital nos encontramos con Antonia Scott, quien no se encuentra, ni de lejos, en su mejor momento. Abandonó su trabajo y vive recluida en su casa, sin querer salir. Sin embargo, Jon se presenta ante su puerta, proponiéndole una misión. Y hasta aquí puedo contar. Reina Roja es, básicamente, un dulce literario, y ya sabéis lo que eso significa para mí: placer lector. El autor logra atraparte desde el principio, para no soltarte jamás de los jamases. Su narrativa es increíble, muy cuidada, directa y brutal. Hace que te introduzcas en la lectura y la vivas frenéticamente. Y es que ha creado una historia emocionante, muy vibrante, hilada a las mil maravillas, coherente, compleja y original, con unos personajes soberbios y unos ingredientes terriblemente interesantes e intensos. Fue una de mis mejores lecturas de 2018 con diferencia, con eso os lo digo todo.

Y en definitiva, Reina Roja ha supuesto una lectura absorbente, espectacular, muy inteligente, repleta de giros inesperados, secretos y acción, que me ha apasionado de principio a fin. No hay nada negativo que pueda decir de ella, y solo me queda decir: ¡leedla!

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