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Sin rodeos, Jana Aston


Leer a Jana Aston es, para mí, como tomar mi dulce favorito el día que me lo permito. Sus libros ofrecen lecturas ligeras, muy ágiles y divertidas con las que paso unos ratos muy agradables, y, además, me ayudan a desintoxicarme y desconectar de otro tipo de historias más complejas. Tengo clarísimo, desde hace tiempo, que Jana Aston es una de las mejores opciones si busco algo para leer sin pretensiones; es un acierto seguro para mí.



En Sin rodeos nos encontramos con Violet, que está pasando por una de las peores épocas de su vida, sino la que más. Resulta que se ha quedado sin nada; sin trabajo, sin dinero, y también sin pareja. No le queda otra que irse a vivir con su hermana gemela, Daisy. Aunque claro, como era de esperar, ésta no se lo pone fácil: tiene que hacerse pasar por ella en el trabajo. De esta manera Violet conocerá a Jennings, y éste creerá que ella es quien dice ser, su hermana Daisy. Su relación empezará siendo puramente sexual, pero sentimientos más profundos también harán pronto acto de presencia. Y no solo los secretos de Violet verán la luz… ¿Qué pasará entonces? ¿Podrán superarlo?

Con Sin rodeos la autora sigue en su misma línea. Nos vuelve a ofrecer una lectura con mucha frescura, grandes dosis de humor y momentos muy tiernos y chispeantes. No se trata de una joya extraordinaria, pero engancha al momento de empezarla y esa sensación perdura hasta el final, arrastrando al lector hasta esas últimas páginas sin darle opción a bajar el libro. Ese es el toque distintivo de Jana Aston, un estilo narrativo muy intenso, directo y sencillo, sin detenerse en descripciones de más. Supongo que es lo que me hace adorar tanto sus libros, sumado a su capacidad parar crear historias tan desenfadadas y únicas.

Y en definitiva, Sin rodeos ha supuesto todo lo que esperaba: una lectura muy entretenida, que se lee en un suspiro, sin pretensiones, vibrante, divertida y muy romántica y sensual. Jana Aston es una de mis autoras preferidas y no puedo dejar de recomendárosla.

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