Bon Vivant, Elizabeth Bowman

Elizabeth Bowman era una de mis eternas autoras pendientes hasta que se ha cruzado en mi camino su último libro, Bon Vivant, un romance histórico con un protagonista masculino de lo más interesante. Ha sido una lectura sumamente satisfactoria, tanto que considero que no podría haber comenzado mejor mi andadura con las obras de esta autora.


La historia empieza con un Michael Maellark, nuestro protagonista, hastiado con la vida, sintiéndose solo, absolutamente derrotado e infeliz. Sus días pasan a duras penas, acompañado de alcohol, drogas y mujeres. Día tras día y noche tras noche. Michael es el resultado de unos valores pobres y rastreros otorgados por su madre, quien consiguió educar a su hijo a su imagen y semejanza. Con el fallecimiento de ésta y siendo Michael aún muy joven, su vida tomó otro rumbo, solo que para peor. Después comenzarían los excesos y un amor que lo terminó por trastornar por completo. Tocará fondo, sin posibilidad de salvarse o de que lo salven las pocas personas que lo quieren. Solo yendo a peor. Sin embargo, la aparición de cierta viuda francesa llamada Céline, conseguirá que empiece a ver la luz. Y, a decir verdad, ambos lo harán con el uno y el otro, ya que ésta también ha tenido una vida muy complicada, privada de libertad y amor.

Y con esta premisa tan sugerente y fantástica se nos presenta Bon Vivant, y supongo que ya sabéis quién es ese bon vivant, ¿no? El perfil de Michael me ha resultado muy original, aunque lo verdaderamente destacable de esta apreciación es lo bien definido que está, su desarrollo emocional y su complejidad. La autora se ha llevado un sobresaliente simplemente por este aspecto tan importante y que se podría haber quedado en un simple intento. No es mi intención, ni mucho menos, desmerecer a Céline, o a otros personajes secundarios que han dado dinamismo y vivacidad a la historia, pero Michael se ha hecho con mi corazón espacialmente. La narrativa de la autora es maravillosa, delicada, rebosante de elegancia y emoción. Ha creado una historia muy bonita, profunda y a la vez divertida, de las que te dejan un buenísimo sabor de boca y deseando más (ahí ha faltado un epílogo, solo digo eso).

Y en definitiva, Bon Vivant de Elizabeth Bowman ha supuesto un acierto total y absoluto. Se trata de una historia que engancha desde el principio, preciosa, trepidante, muy original, donde el amor se cuece a fuego lento y de manera entrañable. En resumen: os la recomiendo muchísimo.

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