No es mío, Susi Fox

Estoy en una época lectora en mi vida en la que se me antoja muchísimo leer libros de temática negra, thrillers y demás lecturas de este ámbito. No es mío de Susi Fox es un ejemplo. Su sinopsis me resultó terriblemente interesante, muy sugestiva, y tenía que leerlo pronto. Así que, eso hice. Nada más tuve el libro en mis manos, lo devoré. Y os cuento por qué.


Susi Fox nos presenta una trama terrorífica no porque de miedo necesariamente, sino por el tema tan escalofriante que trata. Nos encontramos con Sasha y Mark, una pareja que llevan años intentando tener un bebé. Cuando al fin lo consiguen, circunstancias extrañas empiezan a darse para la joven madre. Y es que, Sasha despierta en la habitación del hospital después de habérsele practicado una cesárea de urgencias, y le dicen que ha tenido un hijo. Hasta aquí todo bien, ¿no? El caso es que ella esperaba una hija, según desvelaron en su momento las ecografías. Sin embargo, no es lo único que la sorprende. Dejando a un lado el trato tan nefasto que les ofrece las enfermeras, al parecer no ha dado a luz en ese hospital, sino en otro, y por mucho que busque, no logra encontrar a su marido que debería estar a su lado. Todo esto termina por explotar cuando le entregan a su bebé. Rápidamente se dará cuenta que ese no es su hijo, y no puede evitar la sensación de que todos les miente, incluso su propia familia y marido. ¿Dónde está su hija? ¿Qué está pasando?

La autora sabe cómo jugar con las emociones del lector, y el objeto que utiliza para ello es la propia protagonista, Sasha. En cierto momento podemos pensar: Sasha está loca; y en otro, podemos afirmar algo totalmente distinto: Sasha tiene razón, acondicionados por ella misma o por su marido. De este modo, Susi Fox nos hace partícipes, en primera persona, de un relato repleto de angustia, frustración e incertidumbre que me ha tenido en vilo durante toda su lectura. Su narrativa es ligera, muy sencilla y dinámica, características que agradezco muchísimo porque busco libros así, con un ritmo ágil y, sobre todo, que consigan mantener la tensión, el misterio, hasta el final. Éste ha sido un ejemplo.

Y en definitiva, No es mío de Susi Fox es un relato absorbente, turbio, muy oscuro, repleto de intrigas y giros inesperados que me ha conquistado totalmente porque, en resumidas cuentas, me ha hecho sentir todo lo que Sasha transmitía. A un mes y poco más para terminar el año, ya os puedo decir que ha sido una de mis mejores lecturas de 2018.

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