La hija del relojero, Kate Morton

Kate Morton era, para mí, una de mis eternas autoras pendientes. Tengo que confesar que tengo varios de sus libros en físico rondándome por casa, esperando que los coja y los devore, y eso haré más pronto que tarde, os lo aseguro. Pero con la publicación de La hija del relojero tenía que estrenarme de una vez con ella, y no lo he dudado ni un solo instante tras leer la sinopsis y ver la maravillosa portada que han seleccionado para la edición española y que tanto tiene que ver con la novela. Seguid leyendo porque os cuento más sobre este tesoro literario.


Tengo claro que el menor detalle que mencione, se puede considerar spoiler muy fácilmente, así que os lo resumiré todo muchísimo e intentaré no sobrepasarme. La autora ha sabido conectar de manera soberbia todos los hechos y personajes, tanto del pasado como del presente, con un elemento común: una casa, Birchwood Manor. Y lo ha hecho desde la perspectiva de alguien muy especial que nos puede contar lo sucedido en esa mansión de primera mano, pero que también nos puede seguir hablando en el presente, y hasta ahí puedo contar sobre ello. Viajamos hasta tiempos pasados, exactamente a mediados del siglo XIX, y vemos cómo no se deja de especular ante el asesinato y desaparición de unas mujeres. No se sabe con exactitud qué pudo haber ocurrido pero hay varios posibles culpables, y el rumor es cada vez más intenso. Volviendo a la actualidad, nos encontramos con Elodie Winslow, quien un día se encuentra un boceto de una mujer y una casa…, y algo le resulta asombrosamente familiar. Es entonces cuando Elodie sentirá la necesidad más urgente que jamás haya sentido en toda su vida; necesita saber más sobre ese boceto, necesita respuestas a sus tantas preguntas. De este modo, Elodie terminará descubriendo secretos muy oscuros incluso de su propia familia.

Se trata de una lectura trepidante, maravillosa, de las que te dejan sin respiración hasta el mismísimo final. Kate Morton ha hilado todas las tramas (porque hay varias) de la manera más coherente y original posible, y lo ha llevado todo a un final apoteósico e inesperado, que me ha encantado y sorprendido a partes iguales. Tiene un estilo narrativo bastante descriptivo pero absolutamente satisfactorio y necesario para este tipo de libro. Se toma su tiempo para introducir al lector en la historia, y nos hace disfrutar de una ambientación rigurosa y fascinante. Por otro lado, sabe jugar con las emociones del lector. Sentiremos angustia, coraje, frustración, pero también amor y melancolía.

Y en definitiva, La hija del relojero de Kate Morton ha supuesto una lectura terriblemente deliciosa, emotiva y compleja, una de las mejores que he tenido este año sin lugar a dudas. La autora me ha demostrado que es sinónimo de calidad, y espero que con sus próximos libros que lea, siga corroborándolo.

AMAZON · GOODREADS · MÁS INFO